El ecógrafo que nos vio esta semana a cuenta de la ecografía de las 20 semanas (cómo pasa el tiempo, oye) nos ha dicho que lo que viene en camino, repito textualmente, "parece un chico".
Como no soy experta no me atrevo a discutir su diagnóstico, así que supongo que sus "pruebas" tendrá para hacernos pensar que tendremos la parejita.
Fuera lo que fuera nos parecía bien y según nos vamos haciendo a la idea, pues más aún, que un brother mola mucho :)
Y ahora estamos con la difícil tarea de buscar un nombre de niño. Madre mía, qué complicado es esto. De niña tenía varios pero es que de chico voy fatal. Así que se aceptan sugerencias. Condiciones: no queremos nombres guiris tipo Kevin (sin tener nada en contra de los Kevin, de hecho Kevin Bacon me encanta:) Tampoco quiero nombres que sean difíciles de pronunciar ni tan comunes que conozcas a 20 (tengo tantos Daniel y Sergio en mi vida ... y mira que son los 2 nombres preciosos...) Pues eso, que con tanta tara que yo misma me pongo no encuentro nada. Hay tiempo, sí, pero es que esto es importante y no quiero dejarlo en manos de la funcionaria del registro :)
Y hablando del futuro, y como tenía poco que hacer (jeje), ahora soy mamá-curranta-preñá-opositora. He decidido dejar de quejarme de mi curro, de mis compis y de todo y dedicarme a lo que me apasiona: la docencia de adultos. Y en ello estoy, dándole al temario, con el poco tiempo que tengo, y las pocas energías que me quedan a final del día, pero con unas ganas enormes de aprobar y hacer un trabajo que me motive de verdad.
No hablo de ser funcionaria, aunque para este curro en cuestión no haya otra alternativa, sino de realizar un trabajo que te haga sentirte más llena y feliz.
Y en eso estamos :)
Por clamor popular (Patri y Rosa, jaja) contaré algo de la familia: L. está absolutamente impresionante. Siempre ha sido muy parlanchina pero desde comienzos de curso, ya con año y medio, ha dado un salto cuantitativo en cuanto a aprendizajes y no sólo aprende a velocidades supersónicas (ya está la madre exagerada, jeje) sino que además habla fenomenal. Ya hace frases del tipo: ¿papá dónde está? o el tete se cayó. Sigue tan cariñosa y despierta como siempre. Sólo que al pasar a la cama y dejar atrás los días felices de la cuna donde se sentía protegida, pasa malas noches y por ende acabamos los 3 en pie. Es agotador pero esperamos que sea temporal.
Y del bebé en camino, pues que ya se le nota mogollón. Suele estar bastante activo y tiene preferencias muy claras: le encanta el dulce jeje.
A L. le vamos poniendo en situación de lo que se le avecina. Le hablamos del bebé. Le preguntamos que dónde está el bebé. Me toca la barriga y dice "aquí" :)
Y hasta aquí el capítulo familiar. Gracias por preguntar.
Ah, si escribo poco o comento poco o leo poco ya sabéis por qué es :) A ver si cojo ya el ritmo de estudio, me organizo un poquito y sigo teniendo tiempo para bloguear.
Besos a los que habéis pasado por aquí y no habéis tenido respuesta...