HAY DE TODO EN LA VIÑA DEL SEÑOR

Que uno empiece las vacaciones con buen humor y ganas es una cosa pero que se deje tomar el pelo es otra.

Me refiero a lo que nos pasó en Barajas en la cola de facturación.  Como madrugamos más de la cuenta (pensábamos que el vuelo salía una hora antes) llegamos a la cola del mostrador muy temprano, con lo que éramos de los primeros pasajeros en la cola. Eran las ocho y pico de la mañana y allí estábamos entre los primeros veinte pasajeros, o algo así.

Delante había una pareja.  Hasta aquí todo bien, la cola avanzaba lentamente pero no pasa nada, hay tiempo, tenemos asientos asegurados.

Al rato empiezan a llegar amigos de esta pareja.  Bah, son sólo un par, los dejamos.  Al rato, llegan más por el otro lado.  Esta vez se juntaron como 15 personas delante de nosotros, sin ningún tipo de consideración, sin preguntar si aquel asalto nos molestaba, sin preguntar si queríamos pasar delante, nada.  Llegaban y se colocaban con toda tranquilidad delante de nosotros.

Viendo que su actitud era como que aquello era aceptable y normal, le pregunté a la chica:

Chispis: si tus amigos se van a quedar aquí, ¿qué te parece que nos pongamos delante de vosotros?

Ella: anda, pues como tenga que dejar pasar a todos los que están detrás...

C: ya, pero es que yo no he venido temprano para hacerle la cola a tus amigos

E: ...Como esta actitud nos tocó mucho la moral, atajamos por lo sano.  Aprovechando que había dos mostradores abiertos para una sola cola, y como ya nos tocaba (bueno, a este grupo) nos pusimos en posición en el mostrador que estaba quedando libre, delante de ellos.  El chico nos dijo:

El: parece que tenéis prisa

C: es que paso de que os coléis

E: yo ya estaba haciendo cola

C: vale, pues pasad tu chica y tú, pero ellos no

E: si paso yo, pasan ellos (y nos muestra todos los DNI juntos, como para impresionar)

C: mira, no me he levantado a las seis de la mañana para dejar pasar a tus 20 amigos

E: si te hubieras  levantado a las seis menos diez como yo estarías delante

Bueno, aquí ya nos dio la risa, nos atendieron y nos fuimos de allí.

La discusión que puede parecer muy borde, en realidad transcurrió con relativa calma, entre risas nuestras de incredulidad y su actitud prepotente y nada empática.

Afortunadamente, no gastamos demasiadas energías, pero sí teníamos claro que no íbamos a dejar que esa panda de caraduras se colaran sin más y lo conseguimos.

Hay gente pa tó.

 

5 comentarios

[chispis - 15 de diciembre de 2006 - 12:56]

gracias por lo de valiente, pero en realidad no lo soy tanto. sólo que a veces hay que poner un límite al abuso. me sirvió de práctica para otras situaciones que se puedan presentar. con el tiempo me voy haciendo más reivindicativa, pero cuesta porque es más cómodo aceptar ciertas cosas que tener que enfrentarse. poco a poco se puede cambiar ;)

un besote.

[patri (zaragoza) - 14 de diciembre de 2006 - 15:31]

Qué cara más dura tienen algunos! Yo, que soy de las de la "manga remangada" (que dice mi madre) seguro que les hubiera soltado alguna fresca para encontrármelos sentados al ladito mismo (soy pelín gafe) con el consiguiente recochineo de mi marido (al que no le van este tipo de piques) durante todo el viaje. Me gusta la gente valiente, lo demuestras constantemente y mereces que te felicite por ello. Besos

[Patri - 14 de diciembre de 2006 - 10:48]

A mi con este tema sólo me queda RESIGNACIÓN... Debo llevar tatuado en mi frente: "Cuélate! No pasa nada! Yo estoy aquí para guardarte el sitio en la cola!"
En fins....
Patri

[chispis - 13 de diciembre de 2006 - 15:44]

claro, si no nos importaba dejar sitio para un par de amigos. el tema fue que era demasiada peña, unos 15, y la actitud de la pareja.
un besote.

[Fernando - 13 de diciembre de 2006 - 15:37]

Ese tipo de situaciones pasa siempre que no hay protocolo establecido. Y como siempre hay dos tendencias, los que piensan que es lícito que uno haga cola por otros (por muchos que sean) y la individualista. Supongo que la medida que dicta el sentido común es intermedia, se le puede guardar el sitio a un par de compañeros, a tu familia cercana, etc. Pero como no está escrito en ningún sitio, siempre hay conflicto.

En ambientes menos civilizados (comprando entradas del fútbol, por ejemplo) puede haber navajazos en una situación así...