¡ QUÉ PENA MÁS GRANDE !
Ha sido durísimo dejar a Lena en la guardería, y eso que ella se quedó tan feliz de la vida.
El día antes a que empezara en la guarde iba yo preparándome y mentalizándome del momento de la separación, pero de nada me ha servido. Al salir de allí, no pude reprimir las lágrimas. Es difícil explicarlo pero es una pena enorme. Ya en el trabajo, no hacía más que recordarla como la dejé: sentadita en la hamaca mirando el video que les pusieron para ir agrupando a los niños según iban llegando. Se quedó feliz, sonriendo, sin pensar en que sus papis se iban a trabajar.
Uf, qué mal lo pasamos.
Doy fe de lo bueno que la guarde está siendo: está aprendiendo a coger ciertos hábitos que en casa no tenemos porque somos más flexibles pero que le van a venir muy bien. Sé de todos los beneficios que la guarde tiene. ¿Sentimiento de culpabilidad? Más bien pena por la separación, porque me acuerdo toooooooodo el día de ella. Su profe me cuenta que Lena es tranquila y se entretiene bien. Lo he visto. cuando la recojo está cada vez con un juguete diferente entre manos y jugando con él tan ricamente. Me ve, se alegra, sonríe, la abrazo, le doy mil besos. Intento recuperar los que la "debo".
Pero sé que a la mañana siguiente la tortura vuelve.
Qué difícil es esto. Pero seguro que nos viene bien a todos.
Es sólo cuestión de tiempo. Lo sé.
6 comentarios
chispis -
me alegra saber que no soy la única llorica jeje
en serio, cuesta mucho separarse de los peques.
y alejandro ya va al cole de mayores ! qué chicarrón.
muchos besotes.
patri -
chispis -
lamima -
La vida sigue.
Un besazo
Ella s
merba -
YolanPatch -