ESO SÍ QUE SON BUENAS NOTICIAS
Ella entró tarde en la clase de ballet. La profesora le preguntó enseguida cómo le había ido. Ella dijo: "NO TIENE CANCER" y se quedó parada, como si no lo hubiese asimilado aún.
Todas nos acercamos a darle un abrazo mientras celebrábamos las buenas noticias. Al instante, en la piña que formamos, nos pusimos a llorar, allí, todas madres, todas unidas, emocionadas, sientiendo la noticia como propia, sin parar de llorar. Ella, que seguramente se ha hecho la fuerte este último año desde que le disgnosticaron cáncer a su pequeño de 2 años, pareció sentir una especie de alivio por poder llorar sin sentirse débil. O eso me pareció.
La clase se reanudó entre narices goteantes y sonrisas de complicidad.
Fue la mejor clase de todas.
Me gustaría conocer a ese pequeño valiente que con sólo 3 años que tiene ahora ha ganado una batalla que ni muchos mayores pueden. Bravo por él y por su familia.
1 comentario
Todo-a-un-leru -
Me alegro por esa familia, que han ganado, como dices, una batalla muy dura... ahora ya pueden respirar (y llorar) tranquilos... sí, BRAVO por ellos.
Rosa.