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chispis

TRABAJAR EN FESTIVO

No todo el mundo tiene la suerte de trabajar en festivo (¿tás loca?).

No hay nadie en la carretera con lo que el trayecto hogar dulce hogar-trabajo no se hace dan duro.

Luego está lo de avanzar mucho trabajo, en silencio, con tranquilidad, sin el compañero de la izquierda hablando a gritos con su cliente (son italianos, es su manera, no es un estereotipo, es cierto), sin oir al compañero que está más quemado que la moto un jipi quejarse continuamente de la mierda de trabajo que tiene, sin oir al "timlider" decir estupideces. Vamos, que se está de lujo.

Y la mejor parte, que luego recuperas este festivo con día y medio libre.

No lo voy a negar, preferiría estar más acompañada, o mejor acompañada, pero no me quejo.

2 comentarios

patri -

Qué bien! Yo el viernes tenía fiesta... me llamó una compañera porque a mi jefe se le puso en las narices que terminara algo (que no estaba previsto) así que me tuve que ir para la ofi un ratico, con mi hijo, claro! (que dónde lo iba a dejar?!) terminé y me fuí, con sobredosis de "malahostia"; compensación? agradecimiento? Ni ahí te pudras. Me alegro que en tu caso no sea como en el mío. Un beso

merba -

Yo trabajé durante trece meses a turnos, lo que significa que trabajaba siete días seguidos (incluidos sábado y domingo), descansaba uno, siete más de trabajo y uno de fiesta y después del tercer turno disponía de cinco días de fiesta que, aunque están muy bien, nunca coinciden con los de tu familia, con lo cual maldita gracia que me hacía a mi irme a trabajar un domingo por la tarde, si cuando tenía fiesta mis hijas tenían que levantarse igual temprano para ir al cole. Ir contra corriente es un rollo aunque si hay que hacerlo se hace.